miércoles, 25 de marzo de 2015

El cerebro obeso de Luís Jiménez


Se trata de un libro basado en literatura científica en el que se aborda la relación del cerebro con la obesidad.  Consta de 3 partes, que a su vez se dividen en 3-4 capítulos:

Cerebro, apetito y saciedad: esta primera parte es una descripción detallada del funcionamiento del órgano cerebral y su implicación en la regulación del apetito mediante la secreción de hormonas.

Un cerebro desajustado: cualquier alteración en la segregación de sustancias reguladoras del apetito o en el mecanismo funcional, sobre todo si se mantiene a largo plazo, puede conllevar al desarrollo de la obesidad. También se aborda el tema de la adicción a alimentos basado en el libro del DSM-V y la Escala de la adicción alimentaria de Yale. El estrés también puede condicionar la aparición de la obesidad. Además, nuestra alimentación está influida por la industria alimentaria y el marketing utilizado para vender sus productos teniendo en cuenta que los niños son más vulnerables.


Reprogramando el cerebro: para finalizar, se dan una serie de consejos que pueden resultar útiles para combatir la obesidad. Van enfocados a la población general y también a profesionales. Se aborda el tratamiento de las adicciones y las maneras de entrenar al cerebro durante el proceso.

Llegados a este punto, me gustaría poner algunos consejos en cuanto a la alimentación y que se plasman en el libro.

  • Coma despacio y sin ver distracciones como ver la televisión o estar situado frente al ordenador.
  • Evite consumir alimentos procesados como los productos precocinados, los snacks, alimentos enlatados, la bollería, las galletas, los cereales de desayuno y los dulces.
  • Su alimentación ha de estar formada por alimentos vegetales (frutas y verduras), algún alimento proteico fresco (carne, pescado o huevos) y tampoco olvide tomar legumbres y frutos secos. En cuanto a los hidratos de carbono, es mejor que sean integrales debido a que su contenido en fibra disminuye la absorción.
  • Evitar el consumo de embutidos.
  • Como bebida, la más aceptable es el agua. Se deben evitar las bebidas azucaradas, los zumos y el alcohol.
  • En cuanto a los lácteos, podéis tomar leche, yogur (le ayudará en el correcto mantenimiento de la microbiota) o queso tierno o fresco. Los quesos curados deben consumirse con moderación por el alto contenido en sal y grasa. Los postres lácteos como flanes y natillas han de evitarse debido a su alto contenido en azúcar.     

Además, debe:
  • Dormir suficiente.
  • Tomar el sol a diario (mínimo 15 min.).
  • Evite el estrés.
  • Sea crítico con la publicidad.
  • Realice ejercicio físico.

A modo de conclusión, la obesidad se trata de una patología muy compleja ya que se produce por múltiples causas. Por este motivo, se debe realizar un  abordamiento multidisciplinar en el que se impliquen varios profesionales (Dietistas-Nutricionistas, endocrinos, psicólogos, psiquiatras, neurólogos, etc). Otro aspecto que considero importante es educar a la población sobre hábitos saludables basados en alimentación y actividad física y regular la venta de productos ya sea a nivel publicitario como el precio (imponer tasas a los productos menos saludables).

A nivel personal y como profesional de la Nutrición, creo que lo bueno que tiene el libro es que al final de cada capítulo se encuentran todos los artículos referenciados en caso de querer profundizar aun más en el tema. Considero que resulta muy útil tanto para población general como profesionales, sobre todo a los Dietistas-Nutricionistas.

Espero que esta reseña con una opinión fundamentada os sirva para iniciaros en la lectura de este valiosísimo libro.           

   

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