Todo el mundo sabe que a partir
que empieza el buen tiempo es el momento ideal para que grandes empresas,
revistas y libros se dediquen a publicitar el uso de todo tipo de dietas y
suplementos para conseguir perder peso de forma rápida y sin esfuerzo. Lo que
se conoce como la “operación biquini” para poder lucir el tipo durante el
verano. Los efectos que se consiguen son a corto plazo, con lo que esa pérdida
llega a convertirse en una recuperación mucho mayor de los Kg perdidos debido a
un uso recurrente y a la vuelta a unos antiguos hábitos poco saludables. Y
además se tratan de dietas restrictivas, con lo que pueden conllevar un déficit
de determinados nutrientes.
Recientemente, he tenido la
ocasión de ver el anuncio sobre la revista Saber Vivir, ya que con la compra de
ella puedes conseguir un libro llamado la dieta inteligente escrito por Vicky
Martín Berrocal, una famosa que ni siquiera posee el título ni se ha formado en
materia de nutrición. ¿Y entonces, los que realmente hemos dedicado 2 o 3-4
años para ser Dietistas o Dietistas-Nutricionistas y que continuamos
formándonos a lo largo del tiempo para que servimos? Y como ella, hay muchos
más famosos que escriben libros o
publicitan productos fraudulentos.
Desde el equipo de Dietética sin Patrocinadores, han tenido una muy
buena iniciativa al organizar unas
jornadas junto a una manifestación en
Madrid el día 10 de Mayo para solicitar
la inclusión de los Técnicos en Dietética y los Dietistas-Nutricionistas en el
Sistema Nacional de Salud. Esta fabulosa idea se conoce como Sanidad
Desnutrida. Así que aprovechando todo lo citado anteriormente, he decidido
escribir este post.
Los Dietistas o Dietistas-Nutricionistas somos profesionales sanitarios
que nos dedicamos principalmente a la intervención en la población mediante una
alimentación saludable. Somos
capaces de realizar una valoración nutricional completa de la persona y en base a ello, elaborar dietas adaptadas a las características de esa misma persona
(pero no lo que se supone que entiende la población general sino como un patrón
de alimentación saludable). Este patrón alimentario debe mantenerse a lo largo
de toda la vida para garantizar un buen estado de salud. Y también hacemos muchas
más cosas como realizar charlas de educación nutricional, supervisar los menús e
implantar unas correctas normas de Seguridad Alimentaria en las cocinas de
restauración colectiva, implantar medidas de salud pública, etc. Pero parece
ser que no formamos parte de los centros de Atención Primaria y nos encontramos
con otros profesionales que solo con haber realizado una asignatura o un título
de especialización sobre nutrición, se dedican a imprimir dietas prefabricadas
que van corriendo de una persona a otra. Es lo que se conoce como intrusismo. Y
además, lo único que se consigue es que nuestra figura profesional sea poco
conocida por una gran parte de la población. Por eso, lo que queremos es defender
nuestros derechos y hacer valer nuestra profesión ante el Ministerio de Sanidad.
Otro aspecto que quisiera
destacar es la facilidad que tiene la gente con ir divulgando en cuestiones de
dietas solo por haber leído artículos de revista o haber recurrido al uso de
suplementos o dietas milagrosas que se anuncian ya sea en TV, revistas o en
farmacias. Y muchas veces, ese tipo de publicidad no está basada en la
evidencia científica pero la población, al no tener suficientes conocimientos,
tiene una gran tendencia a creérselo y es que también está condicionada por la
manera con que la industria anuncia sus productos con el único fin de vender y
aumentar beneficios. Con todo esto, lo que se genera es confusión en la
población.
Por último, hablar sobre grandes profesionales de la nutrición que
luchan diariamente por difundir sus conocimientos basados siempre en la
evidencia científica mediante la publicación de artículos en blogs o
revistas y también libros o a través de ponencias. Entre ellos destacan Julio
Basulto (@JulioBasulto_DN), Juan Revenga (@juan_revenga), Aitor Sánchez
(@Midietacojea). Y seguro que me dejo a bastantes pero estos son los que más
impacto tienen. Y no solo los menciono por ser compañeros sino porque he leído
sus fantásticos libros, blogs y visto sus conferencias que han hecho y merecen
la pena. Así que es muy importante que
nuestro colectivo forme parte del Sistema Nacional de Salud para garantizar el
éxito de una adecuada intervención nutricional.
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