El aguacate es una fruta que se
caracteriza por su alto contenido en grasas monoinsaturadas que desempeñan un
papel cardioprotector. Teniendo en cuenta que había pocos estudios que valoraran
el efecto del aguacate en la prevención del riesgo cardiovascular, en enero de
este mismo año se publicó un estudio que demostró el efecto que tiene este
alimento sobre los valores de lípidos en el organismo. Compararon una dieta
baja en grasa (grupo control) con 2 dietas moderadas en grasa.
La dieta baja en grasa consistía en
la sustitución del 6-7% de la energía de las grasas saturadas por hidratos de
carbono. En cambio, una de las dietas moderada en grasa sustituía esas mismas
grasas por 1 aguacate diario y la otra por aceites ricos en ácido oleico. Además,
tenían restricción en el consumo de lácteos ya que solo podían tomar 2 diarios.
Debían mantener sus patrones de actividad física. Eran menús rotatorios
repartidos en 3 fases de 5 semanas, separados por un periodo de 2 semanas. Al final
de cada fase, se realizaba una analítica sanguínea.
Los participantes eran hombres y
mujeres de edad entre 21 y 70 años. Sus niveles de lípidos en sangre eran
elevados y no debían estar recibiendo un tratamiento hipolipemiante. No eran
fumadores, ni presentaban ningún tipo de riesgo cardiovascular, ni diabetes, ni
enfermedad hepática ni renal.
Los resultados indicaron una
disminución en los niveles de colesterol total y en LDL (el que conocemos como
malo), siendo mayor en el grupo con la dieta del aguacate. Además, se produjo
una disminución en el tamaño de las partículas del LDL pero fue
significativamente mayor en la dieta que contenía aguacate. Respecto al
colesterol HDL, se produjo una menor disminución en las dietas moderadas en
grasa. No se observó ningún efecto sobre los valores de PCR, insulina, glucosa
en sangre ni en la tensión arterial.
Así que viendo los beneficios que
supone la toma diaria de un aguacate, no hay motivo para evitar su consumo por
el contenido en grasas ya que son protectoras frente al riesgo cardiovascular. Incluso
puede suponer un avance en el tratamiento de los niveles de colesterol alto.
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