Una propuesta de plato único muy
refrescante y a todo color. Por un lado, nos aporta una cantidad considerable
de fibra debido a las espinacas, el tomate, las fresas y la manzana que también
son ricos en vitaminas y minerales. Entre los más destacados, se encuentran los
carotenos (provitamina A) que les confieren su color característico tan vivo y
que contribuyen a un buen mantenimiento de la piel y las mucosas. También es un
plato rico en potasio y vitamina C que se caracteriza por su poder antioxidante
y favorece la absorción del hierro. También he añadido un puñado de pipas de
girasol debido a su contenido en ácidos grasos poliinsaturados indispensables
en la prevención del riesgo cardiovascular. El queso que he utilizado es de
cabra aunque en pequeñas cantidades ya que contiene grasas saturadas y es rico
en sodio, por lo que no es recomendable para personas con el colesterol elevado
e hipertensión. Puede sustituirse por un queso fresco bajo en sal. También
contiene calcio.
Ingredientes (4 personas):
60g de espinacas
Medio tomate
12 fresas
1 manzana
Tiras de carne y pollo
Un puñado de pipas de girasol sin
sal
Una rodaja fina de rulo de cabra
Aceite
Sal
Vinagre de Módena
Elaboración:
Lavamos y desinfectamos bien las
frutas y hortalizas. Le quitamos las hojas a las fresas y las cortamos a dados.
Cortamos la manzana sin pelar y el tomate a dados.
Cortamos el queso a dados.
Cocemos las tiras de carne y
pollo en la sartén y las cortamos a dados.
Disponemos las espinacas en una fuente
cubriendo la base del plato. Ponemos encima las fresas y la manzana. Repartimos
el queso, la carne y el pollo. Espolvoreamos por encima las pipas de girasol.
Aliñamos con sal, aceite y vinagre de Módena y lo mezclamos todo. Y ya está
listo para comer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario