lunes, 22 de junio de 2015

Hábitos de consumo en España: el estudio ANIBES.


El estudio ANIBES es el resultado de las siglas de ANtropometría, Ingesta, Balance Energético y España (del inglés Spain). El objetivo es valorar la ingesta calórica de la población española y determinar qué alimentos y bebidas se consumen y por lo tanto, son representativos de esta ingesta energética. 
Se han incluido a 2285 personas entre 9 y 75 años. Con el fin de evitar cualquier sobre o subestimación de la ingesta, los participantes habían de realizar fotografías de los platos antes y tras finalizar las comidas mediante una tablet o una cámara digital. Se acompañaron de una descripción breve de los platos, las recetas e incluso las marcas de los productos utilizados. También llevaron a cabo un cuestionario sobre sus hábitos en cuanto si comían solos o acompañados, viendo la TV o no y dónde (en casa, el restaurante o el trabajo). Se registró si tomaron suplementos.




Respecto a las calorías ingeridas, los hombres son los que más comen. Teniendo en cuenta el grupo de edad, los que más energía toman son los adolescentes y los hombres entre 65 y 75 años. Los hidratos de carbono (arroz, pasta, patata, pan, harina…) representan el 41,1%, las grasas el 38,5% y las proteínas el 16,8%. La fibra solo contribuye al 1,4% de las calorías totales. Se puede concluir que la ingesta de hidratos es menor de lo que se recomienda (50-60%) y hay un consumo elevado de grasas (30-35%) y proteínas (12-15%). Las mujeres tienden a tomar más azúcares y grasas. En cambio, los hombres beben una mayor cantidad de alcohol.
A nivel de las grasas, los MUFA (moninsaturados) representan el 16,8%, las saturadas un 11,7% y un 6,6% de PUFA (polinsaturados).

El top 10 de alimentos son el pan, el aceite de oliva, la carne, la bollería, las salchichas y derivados cárnicos, la leche, la fruta, los platos preparados, las hortalizas y los granos y harinas. En cuanto a las bebidas, tiene lugar un mayor consumo de zumos y néctares, seguido por los refrescos. Respecto a los grupos de edad, todos coinciden en que el pan es el que contribuye de forma significativa en la ingesta calórica, observándose diferencias entre los demás grupos. Entre los niños y adolescentes apenas se observan diferencias aunque destaca un mayor consumo de chocolate en los de 9-12 años y refrescos en adolescentes. Durante la edad adulta y mayores, el consumo de fruta y hortalizas es mayor respecto a los menores.   
En conclusión, a lo largo de los años se ha producido un descenso de la ingesta calórica y el consumo de proteínas y grasas saturadas es elevado. El consumo de HC es bajo, siendo un 17% en forma de azúcares, mayor al 5-10% que recomienda la OMS. Los hombres consumen el doble de alcohol que las mujeres, sobre todo entre los de 65 y 75 años. En cambio, las mujeres consumen más fibra pero a nivel general la ingesta es muy baja. Además, se ha observado que el consumo de lácteos y dulces disminuye a medida que aumenta la edad.  Dado las cifras incrementadas de determinadas enfermedades como la obesidad y la diabetes, es recomendable reducir la ingesta de dulces, bollería, zumos y bebidas azucaradas desde bien pequeños e potenciar la presencia de frutas y hortalizas. Y también se ha de priorizar el consumo de pescado respecto al de carne. El consumo de huevos es similar al de las legumbres que deberían estar más presentes en la alimentación ya que se han creado mitos acerca de ellos. Ni el huevo aumenta el colesterol ya que aunque los niveles sean elevados, poseen una sustancia que impide su absorción total y las legumbres son fuente de fibra, proteínas de alto valor biológico y hidratos de carbono, por lo que se pueden ingerir incluso para perder peso.    

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