lunes, 19 de septiembre de 2016

Por qué el té no es un buen aliado para adelgazar

¿Harto de imposibles en el armario? Seguramente esta frase os suene. Si no es así, echadle un vistazo al video que os pongo a continuación.


Parece que ser que septiembre es el mes de detoxificarse y deshacerse de los kilos de más que hemos ganado durante las vacaciones de verano. Al menos, es lo que nos muestran los medios. La mayoría de los anuncios de la televisión intentan vendernos todo tipo de productos adelgazantes como el té o los cereales. Sinceramente, no funcionan, no es más que un timo. Existen muchos mitos o desconocimiento por parte de la población, lo que genera desinformación. De esta manera, quienes más confusos están los adquieren pensando que lograrán el objetivo que se han propuesto. Lo que sucede todo seguido es que con el paso del tiempo se frustran ya que han aumentado de peso o tras perderlo, lo han recuperado a largo plazo. 

martes, 6 de septiembre de 2016

Dietas a examen: Lo que es importante saber

Una nueva entrega de Chicote. Esta vez consistía en comparar los efectos de distintas dietas escogidas voluntariamente por personas diferentes entre sí durante un periodo de 2 meses. Al preguntarles por los motivos por los que seguirla, la respuesta siempre era la misma: pienso que la podré llevar a cabo sin problemas y además los alimentos quela componen me encantan. Pero antes de iniciarla, debían acudir a un sanitario experto para que les explicara cómo debían hacerla. Otro aspecto a destacar es que cada uno hacía lo que le daba la gana. Pero vamos a ir por partes. 

Primero de todo, cada participante era valorado mediante el peso, el perímetro de la cintura, una analítica sanguínea, una ecografía abdominal, una prueba de esfuerzo, un ecocardiograma y el dexa que no es más que la distribución de la grasa muscular del organismo. También se les analizaban los hábitos alimenticios y debían anotar la cantidad de actividad física que realizaban. Hasta ahí, estupendo.

Si nos paramos a mirar las ingestas, ¿qué tenían en común? Los malos hábitos. Casi no hacían deporte, abusaban de la bollería, los alimentos procesados y los embutidos y apenas consumían frutas ni verduras. Además, comían desorganizadamente de manera que picoteaban constantemente. Y también conviene tener en cuenta que se hacía una referencia constante a las calorías de los alimentos y que el problema está en que el balance energético es inadecuado. ¿Realmente es así? Vamos a irlo comentando.